En esta exposición que se inaugura en el Centro Cultural de San Isidro Granadilla de Abona, en el sur de Tenerife presento tres obras a modo de tríptico, son tres rostros hechos en lápiz de grafito sobre papel. Es muy común en mis trabajos que escriba alguna reflección, normalmente confeccionada por mí, sacada de dentro.
Cada trabajo que realizo marca un instante sagrado de mi existencia, suelen ser obras muy elaboradas, que están impregnadas de muchas horas de una profunda concentración. Quizás no es una forma de trabajo muy común pues hoy en día se exige mucha inmediatez en el ritmo del humano, yo con estos trabajos recupero la esencia del tiempo, consigo alargarlo y hasta detenerlo, en esos momentos me siento inmensamente rico y afortunado.
En esta obra me apoyo en un texto que me lleva acompañando e inspirando desde hace ya algunos años, pertenece a una Novela de Blanca Riestra, escritora gallega de gran sensibilidad y una magnífica experta en evocar a los sentidos y a las emociones.
Me permito con un profundo respeto a la autora añadir este fragmento de libro "la canción delas cerezas" Blanca Riestra 2001.
¿Cómo cercar toda la inmensidad del mar, toda la minucia de la mota de polvo?,
¿cómo explicar el silencio entre dos trenes que se cruzan y crean un pasillo infinito de aire intacto? Eso es la delicia.
Ningún diccionario define la delicia como yo la concibo, en todo su esplendor.
La delicia es un tipo de amor tridimensional, fabricado de amor de uno mismo y de amor del otro, de fascinaión por el instante presente.
La delicia conlleva en sí misma la fugacidad, el presentimiento de la pérdida.
Los astros confluyen en el ahora mismo y uno sabe que ese instante perdurará para siempre en nuestra memoria y hará que los años tomen un valor añadido. Porque una vida puede durar un instante. Y uno puede quedarse a vivir sobre una mota de polvo y construir su casa en lo alto de un segundo.
Cada día por vivir se vuelve de pronto valioso. Porque un hombre en vida puede recordar. Y un muerto no.
Una vez que hayas conocido la delici, querrás seguir en vida....
Me permito con un profundo respeto a la autora añadir este fragmento de libro "la canción delas cerezas" Blanca Riestra 2001.
¿Cómo cercar toda la inmensidad del mar, toda la minucia de la mota de polvo?,
¿cómo explicar el silencio entre dos trenes que se cruzan y crean un pasillo infinito de aire intacto? Eso es la delicia.
Ningún diccionario define la delicia como yo la concibo, en todo su esplendor.
La delicia es un tipo de amor tridimensional, fabricado de amor de uno mismo y de amor del otro, de fascinaión por el instante presente.
La delicia conlleva en sí misma la fugacidad, el presentimiento de la pérdida.
Los astros confluyen en el ahora mismo y uno sabe que ese instante perdurará para siempre en nuestra memoria y hará que los años tomen un valor añadido. Porque una vida puede durar un instante. Y uno puede quedarse a vivir sobre una mota de polvo y construir su casa en lo alto de un segundo.
Cada día por vivir se vuelve de pronto valioso. Porque un hombre en vida puede recordar. Y un muerto no.
Una vez que hayas conocido la delici, querrás seguir en vida....